CONTROL SOCIAL COMO
BASE DE LA SOCIEDAD
Qué sería del juego
sin la regla
Para este escrito se toma
únicamente el capítulo cuarto de texto Experiencia
y educación de Dewey. No pretende ser una fiel explicación de lo que
propone en su texto, como reflexión indispensable para el maestro. Es más, una
iniciativa de controversia para generar nuevas maneras de re-conceptualizar el
presente del oficio del maestro.
La regla es un instrumento que
mide. Proviene del latín regula que
traduce barra recta para medir. Ya tenemos dos conceptos que nos problematizan
el pensar pedagógico. Recta y medida. ¿La rectitud, como norma indispensable de
formación? ¿La medida como norma indispensable de validación?
El control social es una cuestión
innegable, natural y necesaria para fundar la raza humana, como civilización de
culturas. Pero sí es claro que se debe distinguir entre el control social
totalitario, autoritario y represivo. A diferencia del control social mutuo. La
mutua emancipación, y respeto por la diferencia. Me emancipo del otro, pero con
el otro.
La educación como proceso también
requiere de un control, de unas reglas, de un mínimo de normas, los mínimos
máximos para la armonía. La educación es construcción de armonía. La educación
es mutua interacción armónica que permite la continuidad de experiencias que
dan sentido al hacer de su cultura respetando y valorando las diferentes
culturas.
El maestro es pues ahora el que
genera los ambientes y la condiciones para que las interacciones sean
significativas, experiencias vividas para dar sentido a su ser y su ser en el
mundo. No puede haber pues una sociedad sin un control. Pero lo negativo de ese
control es que sea externo y no voluntario. El problema es que sea impuesto a
las voluntades y no compuesto por las voluntades de la comunidad, las voluntades
comunales que determinan las reglas, las medidas y las rectitudes de los que
habitan dicho tablero de juego, el mundo.
Para terminar, sólo quiero hacer
mención al título del quinto capítulo, la naturaleza de la libertad preguntando
si ¿la naturaleza es libre, la libertad es por tanto natural. Y si es natural
es inherente a l ser humano per se? Y
¿cómo afrontar los fracasos ineludibles en el proceso de la educación?
Así creo que la rectitud no es
una sola dirección para la comunidad sino la determinación de cada ser humano
es “dar dirección hacia un continuo desarrollo de la capacidad”. (Dewey, 2014,
p. 99)
QUINCHE
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